1999 Carta del Patrimonio Vernáculo
Construido
Introducción
El Patrimonio Tradicional ocupa un
privilegiado lugar en el afecto y cariño de todos los pueblos. Aparece como un característico
y atractivo resultado de la sociedad. Se muestra aparentemente irregular y sin
embargo ordenado. Es utilitario y al mismo tiempo posee interés y belleza. Es
un lugar de vida contemporánea y a su vez, una remembranza de la historia de la
sociedad. Es tanto el trabajo del hombre como creación del tiempo. Sería muy
digno para la memoria de la humanidad si se tuviera cuidado en conservar esa
tradicional armonía que constituye la referencia de su propia existencia.
El Patrimonio Tradicional o Vernáculo
construido es la expresión fundamental de la identidad de una comunidad, de sus
relaciones con el territorio y al mismo tiempo, la expresión de la diversidad
cultural del mundo.
El Patrimonio Vernáculo construido
constituye el modo natural y tradicional en que las comunidades han producido
su propio hábitat. Forma parte de un proceso continuo, que incluye cambios
necesarios y una continua adaptación como respuesta a los requerimientos
sociales y ambientales. La continuidad de esa tradición se ve amenazada en todo
el mundo por las fuerzas de la homogeneización cultural y arquitectónica. Cómo
esas fuerzas pueden ser controladas es el problema fundamental que debe ser
resuelto por las distintas comunidades, así como por los gobiernos,
planificadores y por grupos multidisciplinarios de especialistas.
Debido a esa homogeneización de la cultura
y a la globalización socio-económica, las estructuras vernáculas son, en todo
el mundo, extremadamente vulnerables y se enfrentan a serios problemas de
obsolescencia, equilibrio interno e integración.
Es necesario, por tanto, como ampliación a
la Carta de Venecia, establecer principios para el cuidado y protección de
nuestro Patrimonio Vernáculo.
Consideraciones Generales
1. Los ejemplos de lo vernáculo pueden ser
reconocidos por:
a) Un modo de construir emanado de la
propia comunidad.
b) Un reconocible carácter local o regional
ligado al territorio.
c) Coherencia de estilo, forma y
apariencia, así como el uso de tipos arquitectónicos tradicionalmente
establecidos.
d) Sabiduría tradicional en el diseño y en
la construcción, que es trasmitida de manera informal.
e) Una respuesta directa a los
requerimientos funcionales, sociales y ambientales.
f) La aplicación de sistemas, oficios y
técnicas tradicionales de construcción.
2. El éxito en la apreciación y protección
del patrimonio vernáculo depende del soporte de la comunidad, de la continuidad
de uso y su mantenimiento.
3. Gobiernos y autoridades deben reconocer
el derecho de todas las comunidades a mantener su modo de vida tradicional y a
protegerlo a través de todos los medios posibles, tanto legales como
administrativos y financieros y legarlo a las generaciones futuras.
Principios de Conservación
1. La conservación del Patrimonio Vernáculo
construido debe ser llevada a cabo por grupos multidisciplinarios de expertos,
que reconozcan la inevitabilidad de los cambios, así como la necesidad del
respeto a la identidad cultural establecida de una comunidad.
2. Las intervenciones contemporáneas en edificios,
conjuntos y asentamientos vernáculos deben respetar sus valores culturales y su
carácter tradicional.
3. Lo tradicional se encuentra sólo en
ocasiones representado por estructuras singulares. Es mejor apreciado y
conservado por el mantenimiento y preservación de los conjuntos y asentamientos
de carácter representativo en cada una de las áreas.
4. El Patrimonio Vernáculo construido forma
parte integral del paisaje cultural y esta relación ha de ser, como tal, tenida
en consideración en el transcurso de los programas de conservación y
desarrollo.
5. El Patrimonio Vernáculo no sólo obedece
a los elementos materiales, edificios, estructuras y espacios, sino también al
modo en que es usado e interpretado por la comunidad, así como a las
tradiciones y expresiones intangibles asociadas al mismo.
Líneas de Acción
1. Investigación y documentación
Cualquier intervención material en una
estructura vernácula debe ser precedida de un completo análisis de su forma y
organización, antes de comenzar los trabajos. Esta documentación debe
localizarse en un archivo de acceso público.
2. Asentamientos y paisaje
La intervención en las estructuras
vernáculas debe ser implementada siempre y cuando respete y mantenga la
integridad de los conjuntos de edificios y asentamientos, así como su relación
con el paisaje y otras estructuras.
3. Sistemas tradicionales de construcción
La continuidad de los sistemas
tradicionales de construcción, así como de los oficios y técnicas asociados con
el Patrimonio Vernáculo, son fundamentales como expresión del mismo y
esenciales para la restauración de dichas estructuras. Tales técnicas deben ser
conservadas y legadas a las futuras generaciones, mediante la educación y
formación de artesanos y constructores.
4. Sustitución de partes o elementos
Las intervenciones que respondan
legítimamente a las demandas del uso contemporáneo deben llevarse a cabo
mediante la introducción de técnicas y materiales que mantengan un equilibrio
de expresión, apariencia, textura y forma con la estructura original.
5. Adaptación
La adaptación y reutilización de las
estructuras vernáculas deben ser llevada a cabo de modo que respete la
integridad de su configuración, siempre que sea compatible con los niveles de
habitabilidad deseados. Cuando se ha conservado la continua utilización de las
formas vernáculas, un código ético puede servir a la comunidad como pauta de
actuación.
6. Cambios y periodo de intervención
Los cambios a lo largo del tiempo deben ser
considerados como parte integrante del Patrimonio Vernáculo. Por tanto, la
vinculación de todas las partes de un edificio a un solo periodo histórico no
será normalmente el objetivo de los trabajos sobre arquitectura vernácula.
7. Educación y difusión
Para conservar los valores del legado tradicional
gobiernos, autoridades, grupos y organizaciones deben poner énfasis en lo
siguiente:
a) Programas educativos para conservadores,
sobre los principios del patrimonio tradicional.
b) Programas de especialización para
asistir a las comunidades en el mantenimiento de los sistemas tradicionales de
construcción, así como de los oficios correspondientes.
c) Programas de información que promuevan
la conciencia colectiva de la cultura autóctona, en especial a las nuevas
generaciones.
d) Promoción de redes regionales de
arquitectura vernácula para el intercambio de experiencias y especialistas.
CIAV:
Madrid, 30 de enero de 1996.
Jerusalén, 28 de marzo de 1996.
Mikkeli, 26 de febrero de 1998.
Santo Domingo, 26 de agosto de 1998.
ICOMOS:
Stockholm, 10 de septiembre de 1998.
Guadalajara, 22 de Octubre de 1999.