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Certamen

"Tradiciones Costarricenses"

2014

 

Zona Liberia

Vivencias Liberianas: Ayer y hoy en los barrios

Los Ángeles, Los Cerros, La Victoria y Condega

 

CATEGORÍA

COSTUMBRES LIBERIANAS

TERCER LUGAR

"La fiestas de toros y personajes célebres"

Seudónimo: Comandante Poeta

Autor: Sr. Socorro Florentino Pizarro Pizarro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

La fiestas de toros y personajes célebres.

 

 

 

Los toros eran cedidos gratuitamente por el hacendado cada fin y principio de año.  Las fiestas eran por lo general en esas fechas en cada cabecera de cantón; pues no habían tantos gandules (vagos), ni existía la crueldad con los animales, como hoy, con toros tuseros, que han recorrido las 7 provincias, los 81 cantones y los 425 distritos.  Estos animales de hoy están muertos en vida; los expertos que aparecen hoy, cruelmente le ponen los zapatos encima de los lomos de estos pobres que no se quejan porque no tienen permiso de hablar... si lo hicieran caerían muertos ahí, los sabios, éstos que no saben qué es una vaca, una vaquilla, un torete un novillo y a todos le llaman toros; los toros de antes eran animales criados en llanuras y montañas, consecuentemente eran verdaderas fieras.

 

 

 

Por ese motivo los dueños además de no cobrar por los toros le daban asueto a los sabaneros, para arrearlos de la hacienda a Liberia y en todos y cada día de fiesta ellos eran los que lidiaban con ellos, porque no era asunto de cualquier improvisado farsante, lamentablemente es la verdad.  En ese tiempo no existían las mangas, había un toril, donde se encorralaban los toros, y un bramadero para falsearlo, los días de fiestas generalmente eran 3, insisto no habían gandules ni cleptómanos, la gente era muy responsable, se iniciaba el día miércoles era la víspera, concluían el sábado y el domingo era día de los muchachos y todo esto era amenizado por la banda militar y las mascaradas junto a los gritos de burundanga y su frase a flor de boca -andá comer mierda hijueputa- la diana a las 5 de la mañana todos los días de fiesta, con la banda y el pueblo detrás de ellos gritando y festejando !a fiesta.

 

 

 

El tope a las 12 del día, con mascaradas y bombas, la corrida a las tres de la tarde del mismo modo y a las 5 o 6 de la tarde terminaban las actividades de toros y quedaban: los bailes, parrandas, chinamos y gritería; el montador pedía el toro y le daban las espuelas de la comisión, al montador le daban un trago en un cacho y en la plaza solo estaban el falsero, el pretalero, el montador y tres o cuatro vaqueteros.  Los vaqueteros excepcionales fueron: Arturito Villarreal (Tiritío), Jesús Alvarado (Chugallo), y Hector Sandoval. bagaceño que habitaba en Liberia; cuando el toro estaba listo oías esta frase: -lárguelo- y luego de un redoble de tambor, un golpe de platillo, nacía la parrandera, eso era un espectáculo verdaderamente, admirable.

 

 

 

Prohibida la vedijera al toro le sobraban bríos y no habían tantos sabios dándoles consejos al montador quien no cobraba por montar lo hacía por deporte, pierna y pericia.  El recorrido del tope era, casi siempre desde la antigua gobernación hasta la ermita y el toril era en el patio de la ermita o solar, la barrera era de talquezales y varas amarrada con bejuco de fierro y casa, suave como un mecate y fuerte, el artista que la construía era don Pedro Hernández.

 

 

 

Había otro personaje que arrancaba la risa de las personas era un hombre común y corriente, pero en él desbordaba la alegría.  Me refiero a Pedro Martínez, Cc. "Pedro Culito".  Para ataviar a los toros en los tiempos de fiestas había en Liberia, expertos peleteros, tales como don Francisco Gutiérrez (Pichico), este maestro tenía un personal y casi todos eran forjados por el... ahí estaban Meme Valerín, Pastranita y unos cuantos más.  Todos ellos artistas en la confección de albardas, monturas, pecheras, gurupas, jáquimas, vaquetas, riendas, bozalones y excelentes pellones; hubo otros artesanos, tales como, "Yico Caravaca", Luis Madrigal, Julián Bustos y los talabarteros, Graciano Berger, Inocente Morales y el diestro en albardas de cuero crudo para los toros: Manuel, Valdelomar y Lico Rivas.

 

 

 

En las fiestas especialmente los pobladores de Liberia, visitaban los siguientes bares: Bar y Soda los Blanco, La Selegna, La Chanchera, El Anzuelo, Los Tres Amigos, Los Compadres, El Jardín, Ciudad Blanca, La Tertulia, La Copa de Oro, El Maribel, El Totogol, El Chunkin, Los Naranjos, El Alacrán el Barquito de Chilo Burro, el Burro Amarrado y otros.  Las "mujeres alegres" en las fiestas eran muchas, destaco dos: Chela Salazar; ojos azules, linda, y la famosa, Chúmbale; esbelta, bien conformada, jocosa y cariñosa.

 

 

 

La reminiscencia de un glorioso ayer liberiano me suscita a escribir con profunda seriedad, y honestamente para contar la verdad, de los acontecimientos o parte de ellos de lo que fue este pueblo.  Aquí bajo la dirección de excelentes maestros de música, el tañir de las notas de la banda, se escuchaba a lo lejos, les voy a mencionar unos cuantos excelentes directores: Jesús Bonilla Chavarría, Director y compositor, a él le cabe el honor de haber compuesto Luna Liberiana; Sacramento Villegas, compuso "Tu Hidalguía", este señor nació en Carrillo Filadelfia pero vivió en Liberia.  Don Ernesto Rodríguez G.  Auténtico liberiano.  El maestro de maestros: Angel Tobías Sanabria Castro, sardinaleño, éste fundó la filarmonía en Sardinal donde nacieron muchos músicos para las distintas Bandas Nacionales... el suscrito se honra haber sido alumno de ese omnímodo músico sinfónico, él dirigió también a la banda estudiantil del Instituto de Guanacaste y bajo su batuta, fue campeona algo más de tres años, lo mismo que la banda de Liberia, fue campeona por mucho tiempo.

 

 

 

Narradores preclaros en las corridas de toros tuvo su origen en Radio Guanacaste, Liberia, fueron sus protagonistas, dos docentes de Liberia, locutores de Radio Guanacaste, se avocaron a narrar los movimientos de la monta y todo lo alusivo a la misma.  Fueron ellos José Felix Vargas, Chamilo, y Guillermo Rivera B. (Memo), Jose Felix, griton bullanguero de grito nítido autóctono guanacasteco, Memo con su elocuente y perspicaz voz le daban colorido sin aspavientos a las corridas en todos sus ángulos.  Ambos pedagogos consolidados en Canal 36, Corazon de Guanacaste TV... ellos fueron creativos no plagiadores.

 

 

 

Una cosa muy importante es contar que los días de retreta había una pizarra en el parque, frente al Kiosco y en ella anunciaban la hora, las piezas y sus autores, lo mismo que el director;algo semejante hacían los dos cines o teatros de Liberia: el Mayorga de don Benito Mayorga, el Olimpia, del profesor don Oscar Ruiz Centeno, ellos anunciaban cartelones el día, la hora, fecha y nombre de la película.

 

 

 

En esa época, si la retreta no era con la Banda Militar, era con una jauría de coyotes, monos congos, sorococas, alcaravanes y el guaco: el guaco alimentaba los agüizotes; si se paraba en un árbol verde a cantar... decían va a llover... pero si lo hacía en un árbol seco decían -hoy no llueve- si el fuego sonaba, le echaban papel para alegrarlo, y decían que eso era suerte; si el gato se limpiaba la cara en la puerta decían viene visita, si llovía torrencialmente y si había tormenta hacían una cruz de ceniza y le ponían un machete viejo, con el filo hacia el viento.  Estos fueron muchos de las supersticiones que en muchos momentos le salieron ciertas.

 

 

 

La Banda Militar se escuchaba desde el Kiosco hasta las lomas de la Carreta y Santa Ana, los integrantes de la misma fueron genios y muy responsables.  Los aullidos de los coyotes y otros bichos, que pululaban la Carreta, allí donde está el caserío de Alaska y en la misma Carreta se escuchaban en el meollo de la ciudad y aún los mismos niños sentían pánico al escucharlos.

 

 

 

Estos son retazos de la historia de un lindo lugar ayer, sin tantos adefesios, hoy nos abruman los Slogan falsos que aniquilan a la gente humilde.

 

 

 

Tengo el agrado de mencionar a dos excelentes cantantes de tango, son ellos: Hernán Ruiz y Rafaelita Torres.  Una niña rubia era cuando asistió al programa de Radio Norte en Liberia, auténtica, niña sin pendejeras postizas, todo natural.  Cantaron triunfaron, pero nadie los promociono y me pregunto, cuántas personas con virtudes excelentes se pierden por el ambiente turbio.

 

 

 

La pérdida de valores morales agudizo el descalabro, tanto gandul convertido hoy en mafias de toda índole, yo lo pronostiqué, pero no atinaron a mejorar el servicio policiaco.  Tomen en cuenta una cosa real... Costa Rica es un país de derecho pero no de libertinaje y aquí nadie puede hacer lo que le da la gana, debemos reconocer cuáles son nuestros derechos para que el resto de ciudadanos asuma lo suyo, los comentaristas o periodistas son responsables hasta cierto punto, y ya no tenemos la dicha de leer más a menudo a don Julio Rodríguez, comentarista preclaro, y honesto ciudadano.