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Certamen

"Tradiciones Costarricenses"

2014

 

Zona Liberia

Vivencias Liberianas: Ayer y hoy en los barrios

Los Ángeles, Los Cerros, La Victoria y Condega

 

CATEGORÍA

COSTUMBRES LIBERIANAS

PRIMER LUGAR

"El pacto de la piedra"

Seudónimo: La Cachupina

Autora: Sra. Patricia Baltodano Álvarez

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

"El Pacto de la Piedra"

 

 

 

A mediados del siglo XIX, allá en el caserío de Cañas Dulces vivía ñor "Chuma Colindres", hombre alto, moreno, robusto y labrador de la tierra, pero tenía mal genio lo que lo hacía un hombre de pocos amigos y muchos enemigos, su señora doña "Chinda", siempre le decía:

 

-Cambia ese modo "Chuma", porque ya nadie aquí nos quiere...

 

-Pero Chuma con su mal genio decía: - A los diablos la gente, a mí que me importa esos "Hijos de la maceta"...

 

Como a unos tres kilómetros de la casa de ñor Chuma vivía ñor "Colás de la O", hombre humilde, bueno, educado, rezador y trabajador y lo mejor muy querido en el pueblo... a lo que don "Chuma Colindres" lo picaba... lo toreaba y le hervía la sangre de envidia.

 

Debido a eso don "Chuma Colindres" siempre estaba "como agua pa’chocolate", como dicen de "malas pulgas" o engüevado y al ver la prosperidad de don "Colás de la O" se puso "que se lo llevaban los diablos"... de manera que ideó hacerle daño y un día que ñor Colás salió pa Liberia de compras le incendió el rancho.

 

En Cañas Dulces todos sospechaban de ñor Chuma... pero como dicen "el que siembra vientos cosecha tempestades"... y casi casi la gente lo culpaban, pero no lo podían probar.

 

A raíz de esto, la gente comenzó hacerle la vida imposible a Chuma y "el que hierro mata a hierro muere" y dijo "mejor espanto la mula" pa Liberia porque aquí me van a joder.

 

Cuando llegaron a Liberia, se instalaron en el barrio "Los Ángeles"... pero, como "las noticias vuelan" ñor Chuma no encontraba trabajo, entonces doña Chinda al verse en necesidad mando a hacer un gran horno de barro para hacer pancito casero, rosquillas, tamal asado, etc... y todas las delicias de maíz, además mataba chanchos para hacer "tamales", "frito", "chanfaina", morongas y de vez en cuando "arroz de maíz"... para ayudar a su humilde familia...

 

Doña Chinda malecarada siempre se quejaba de la situación dura, difícil y una noche se quedó sentada en los tucos de las afuera de la casa, como era su costumbre y comenzó a decir lo siguiente: "Plata, plata, plata, yo quiero plata... aunque sea del diablo"... y así pasaron los días y las noches repitiendo la misma canción.

 

Pero una noche de luna, como a 12 pasadas repitiendo la misma tonada: Plata, plata, plata, yo quiero plata, aunque sea del Diablo", escucho los cascos de una bestía que cada vez, se escuchan más cerca allá por el "Resguardo" y vió a un hombre jineteando un caballo negro como la noche hasta que el jinete se paró al frente de su casa y le dijo:

 

-¡Buenas Noches! "doña Chinda", me regala agua... vengo con mucha sed...  La señora se sorprendió, porque el sabanero la llamó por su nombre... y se fue a la tinaja y le sirvió un "guacal de agua"... y se lo llevo y este se lo tomo, le pidió más y se tomo otro "guacal de agua" fresca del tinajero... pasada la noche entraron en conversación y el forastero le dijo vengo de Masaya hasta allá se escuchan sus ruegos, de que usted quiere plata... "plata, plata, plata, yo quiero plata aunque sea del diablo..." pues yo soy Lucifer", el Cachudo... respondió ella -, sí, soy el puro diablo... de pronto el viento soplo y aullidos de coyotes se escucharon y a doña Chinda "se le erizo la piel como gallina" del miedo... los perros ladraban y el caballo negro relinchaba...  Y no tenga miedo, doña Chinda, vamos a cerrar un pacto para que usted tenga plata, mucha, mucha plata...  Y en que consiste el pacto, patroncito dijo doña Chinda.

 

Ya vera, si usted acepta que cuando usted muera, su marido muera y sus hijos mueran yo como el diablo me llevo las almas lo cerramos el trato...  Doña Chinda angurrienta lo aceptó y selló el trato con el puro "Pisuicas".

 

-El Diablo saco de la alforja una bolsa envuelta en un trapo negro - ¡Ah!  doña Chinda, antes de enseñarle lo que le traje, quiero decirle que su marido me lo llevaré hasta que viva 100 años, porque usted sabe que su marido le quemo el rancho a don ñor "Colás de la O" y solamente por envidia y usted fue su cómplice... y además ñor chuma colindres es malo y perverso y lo necesito como embajador del infierno aquí en la tierra... je je je je je...  Soló la carcajada el mismo demonio...

 

Seguida la noche, siguio la plática, la tertulia con el diablo y casi ya amaneciendo destapo el trapo negro y saco una piedra café y con destellos brillantes.

 

- Esto que te estoy obsequiando es la piedra jala plata, la cual nunca te va a faltar... pero hicimos un trato, tu alma, la de tu marido y la de tus hijos van derecho al infierno... porque "El diablo a quién le hace un favor, con llevárselo le paga" y como "más vale pájaro en mano, que cien volando" doña Chinda cerró el trato.

 

-¡Ah! exclamo Satanás, antes de morir, tienes que entregarle la piedra a tu hija "Otilia" porque ella es tan mala, y ella se va a hacer cargo de cochita tu hija menor que también es muy mala como don "chuma colindres"

 

Guardaron la piedra en un frasco grande grande de vidrio y cada luna llena le daban de comer y le oraban lo que el diablo les dejo escrito en un papel mas la frase: plata, plata, plata, yo quiero plata aunque sea del diablo"... además la piedra va a parir más piedritas y deben celebrarlo y desde entonces todo lo que realizaban en las ventas "se vendía como pan caliente", solo éxito, Solo bueno... ya lo verán...

 

La gente del barrio Los Ángeles y de todos los barrios de Liberia hacía fila para comprar los productos del diablo y así fueron haciendo dinero... aunque en realidad la población no se daba cuenta que los productos estaban pactados...

 

Usted y el pueblo las escuchaba rajar diciendo que a ella nunca le faltaba el dinero...

 

"Otilia" la más rajona... celebraba cada vez "La parida de la piedra" je je je je parió otra piedra... y para disfrazar la fiesta hacía el rezo de todos los Santos, con horchata, arroz de maíz, etc de último terminaban tomando chicha y bailando... llevaban marimba, llevaban a "Nayo y su trío", etc así sucesivamente porque donde hay comida la gente no falta...

 

Desperdiciaban... compraban oro, compraban cuanto tiliche les gustaba hasta Otilia le compro tres jeep toyotas a su marido para que trabajara y el marido como también era el diablo le construía casas a las queridas que tenía, porque era un hombre infiel.

 

Una noche lluviosa de mayo doña Chinda murió y la piedra también lloró, pero en el velorio no falto la chicha, el arroz con pollo, el café, y también los rezos... pasaron los días... y los meses...

 

Boom Boom Boom atronadoras bombetas anunciaban las fiestas de Liberia y "Otilia" a media noche enterraba la piedra debajo del tablado de su familia... para que se llenará de gente de primero que los otros tablados y la venta de gallos de carne de cerdo, gallos de pollo, gallina arreglada, pasteles, vigorones, chicha, guaro, cervezas, era de lo mejor, todo se vendía... es más hasta de otros tablados llegaban a comprar, gracias a la piedra del pacto...

 

Además Otilia tenia un hermano montador de toros que rezaba la oración de la Monzerrath al revés para hacerle la pega al toro y hacerlo bien famoso...

 

Tino Colindres era el famoso montador de toros que viajaba hasta Chontales a traer las oraciones y las espuelas chontaleñas para hacerle la pega al toro en cada fiestas de los pueblos pero en el pueblo de "Bejuco" le hicieron "mala jugada" y un toro negro llamado Satanás lo llevo a la muerte... recordando el pacto de la piedra de doña Chinda.

 

Venían los vientos Alicios rompiendo y el turno de la Parroquia Inmaculada Concepción de María para el 8 de diciembre y don Chuma alistaba la mejor Chunta de bueyes para la procesión cargado de leña y otra yunta de bueyes que llevaba su hijo "Poncho colindres con un estañon de Chicha y otro de horchata y Otilia decía: "Pa... que se embarren esas viejas beatas del turno que es la mejor "Chicha" y la mejor "horchata de Liberia"...  Viejas que rezan de día y relinchan de noche... "pero como el que peca y reza empata" están perdonadas ja ja ja ja... y todo lo que "Otilia" hacía le daba gran crebilidad porque era muy engreída y orgullosa... además el padre "Machado en la misa del domingo me va a echar "muchas flores" por mi colaboración en el turno de la parroquia.

 

Viene la Semana Santa y Otilia comienza a preparar la leña, el maíz y todo lo que va a preparar, su padre Don "Chuma" como era Caballero del Santo Sepulcro viaja hasta Cartago donde compraba los cortes para los pantalones y además pa llevarle unas rosquillitas liberianas a las "Coto", sus amigas de la Vieja Metropolis; cuando regresa de Cartago va hasta los potreros de la Hacienda "El Gavilan" a cortar las palmas de coyol para la procesión del Domingo de Ramos o "Procesión de las palmas benditas" ya que dice Otilia que su "papa" en lenguaje popular, regalaba las mejores palmas...

 

Comienza la Semana Santa y la piedra del Pacto comienza hacer la función son filas y filas comprando rosquillas, tamal asado, tamal pisque y otros derivados del maíz... y lo que no me van a creer que los encargos eran de todas partes de la región y el país, gracias al "pacto con la piedra"...

 

Y el propio viernes santo después de la procesión del encuentro se abre "El Huerto" y mandaba un estañon de horchata y una bandeja de tortilla dulce paque vendan algo "gueno" y "se embarren esas viejas hijoetal beatas" "Viejas come santos... caga diablos"... que lo que sirven es pa calentarle la oreja al cura... y se reía con su vocabulario soez, burlista.

 

El propio viernes santo Otilia y su hermana cochita" estrenan vestidos y esperar con gran fervor la semana santa ya que ellas le hacen un ritual a la piedra del pacto, viajan antes hasta San José a comprar telas de los vestidos y los llevan a donde doña Estefanita Ramírez, costurera de gran fama en el pueblo.

 

Ya viene el mes de Agosto...  Mes de la Virgencita de los Ángeles y el turno del barrio, van hasta la Romería de Cañas Dulces a topar la virgen aunque en ese pueblo no son queridas... y mandan al turno gallinas arregladas y horchata bien rica, gracias a la piedra del pacto y colorín colorado para que hablen por algo...  "¿Quién creen que tuvo la culpa?  ¡La culpa la tuvo el guaro" o la tuvo "la piedra del pacto"...