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Certamen

"Tradiciones Costarricenses"

2014

 

Zona Liberia

Vivencias Liberianas: Ayer y hoy en los barrios

Los Ángeles, Los Cerros, La Victoria y Condega

 

CATEGORÍA

GENTE DE MI BARRIO

SEGUNDO LUGAR

"El Sabanero de Hacienda en Guanacaste

Seudónimo: El Llanero

Autor: Sr. Carlos Cruz Porras.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

El Sabanero de Hacienda en Guanacaste

 

 

 

La otra cara del sabanero

 

 

 

Montar toros en un redondel

ese era su quehacer fiestero

se decía ser un torero

experto montador de toro

pa' el no había mejor tesoro

en bravas fiestas de enero

 

 

 

Era el hombre del corral

así como del redondel

había que luchar con el

pa' darse cuenta quien era

del rabo de una ternera

o en el lomo de un toro cruel

 

 

 

Lucia sus mejores galas

en su persona y su corcel

las mujeres a granel

las llevaba hasta su cama

se dice que no había dama

que no callera en su red

 

 

 

Y para competir con el

había que ser muy bueno

era recio como un trueno

incansable y desafiante

era hombre imperante

que te colocaba el freno

 

 

 

La vida en la hacienda

 

 

 

En la hacienda se trabajaba

desde diciembre a enero

con afán y con esmero

aprovechando la ocasión

y pensar que con el patrón

no salva uno ni el cuero

 

 

 

La vida en una hacienda

a uno se le hacía chiquita

porque cuando se necesita

se tiene que ser sabanero

pues trabajar de rialero

esa es suerte maldita

 

 

 

Cuando la noche asoma

lo tenebroso aparece

el mundo entrar parece

a vivir en plena calma

mas él con pena en el alma

cavila hasta que amanece

 

 

 

La yeguada

 

 

 

Al llegar a una hacienda

se sentía cuesta abajo

el sabanero nunca trajo

su caballo ni su apero

debía hacerlos de cuero

para obtener el trabajo

 

 

 

Cada cual tenía su cuadra

del llano chúcaros los trajo

amansarlos fue un relajo

comió polvo que no era justo

pero los hiso a su gusto

para poder hacer su trabajo

 

 

 

Uno domaba potros

otro al campo salía

y antes que amanecía

las manadas iban parando

y sin pensar iba pasando

entretenidamente el día

 

 

 

En los llanos corcoveando

un arco se hacía el sotreta

que al ruido de la roseta

que el sabanero le restregaba

y los talones le jugaba

por debajo de la paleta

 

 

 

Y si acaso lo botaba

con orgullo de ser humano

y un experto baquiano

no era por no ser jinete

al instante le arremete

con el cabresto en la mano

 

 

 

Corcoveó el viejo cimarrón

y creyéndose ser muy fijo

brinco a brinco el acertijo

se lo iba descubriendo

mientras le iba diciendo

retozón ya eres mi hijo

 

 

 

Para el sabanero no hay descuido

aunque yo comprendo el caso

con la soga en el brazo

ésta consecuencia saco

el sabanero era el perro flaco

de aquellos tiempos del lazo

 

 

 

Padrote del Llano

 

 

 

Dominaste la crueldad de la llanura

en noches de una vida pampera

únicamente tú sabías como era

la defensa de tu querida manada

sacrificando el día y la madrugada

para no llegar a ser presa de fiera

 

 

 

Más en un tiempo inmemorable

se produjo una pelea muy mortal

tu libertad mancillaron o animal

mientras solitario recorrías el llano

hombres despiadados soga en mano

a fuerza te llevaron al corral

 

 

 

Tu figura atrajo la mirada gamonal

quien no pudo, siquiera evitar

su codicia lo llevó a imaginar

ser dueño de un caballo tan matrero

que ordeno al humilde sabanero

eso ayudó para perder tu libertad

 

 

 

Al caminar el llano en su anchura

tu relincho no se escucha al retozar

y ese orgullo que tenías al caminar

hoy se añora tu presencia en la pampa

cuanto diera por mirar tu bella estampa

y el temor que infundías al relinchar

 

 

 

La fonda

 

 

 

La fonda abastecía

a peón y sabanero

este comía primero

no se debían juntar

y no es cosa de criticar

las leyes así se hicieron

 

 

 

El guachimán con sus fuerzas

mantenía todo en control

la leña, el agua y molía el pinol

la masa pa' la tortilla

y a la cocinera de puntilla

le sonaba el caracol

 

 

 

De cocinera estaba la Juana

que de noches bajo la carreta

se hacían una maleta

y antes que amanecía

el galán se le prendía

como guillía a la teta

 

 

 

Y como su fiel compañera

siempre estuvo la Leonor

como bonita era la mejor

pero al hombre muy honrada

y al terminar la jornada

se marchaba con el mandador

 

 

 

al Llegar la hora de la cena

en la mesa al conversar

tristeza comenzaba a llenar

su aturdido pensamiento

alguno por un descontento

de la cena no iba a disfrutar

 

 

 

Si se quedaba con hambre

No era cosa de menester

se hacía para vender

bebidas y golosinas

lucían en gran vitrinas

que el patrón ordenó hacer

 

 

 

En la fonda la cocinera

hacia empanada y chocolate

y como si fuera mecate

a todos nos tenía colgados

el sábado los rebajados

nos dejaba viendo pal' aguacate

 

 

 

Ya con la pansa llena

se sentían de lo mejor

irse en brazos del amor

a dormir cómodamente

pa' seguir el día siguiente

la faena del día anterior

 

 

 

Unos se iban al tabanco

con mil cosas que contar

otros se iban a hilar

algunos a jugar chilate

o a ensebar un mecate

para la cena reposar

 

 

 

Las vaqueadas

 

 

 

Eran esos días de apuro

de vacas y de terneros

de caballos y aperos

por la paga del patrón

como un ser sin razón

la pasaban los sabaneros

 

 

 

No había más que hacer

que salir de madrugada

pues llegaba la temporada

de recoger, marcar y domar

con coraje tenía que tomar

aquella fiera vaqueada

 

 

 

Cuando se salía de madrugada

en aquella inmensidad

entre tanta oscuridad

sin punto ni rumbo fijo

en un risco y su acertijo

se probaba su capacidad

 

 

 

Su esperanza es el coraje

su defensa pone en ensayo

siempre de abril a mayo

no lo acobarda el desvelo

sin más amparo que el cielo

ni otro amigo que su caballo

 

 

 

Parar ganado no era fácil

había que saberle llegar

y si te lograba olfatear

despelote el que se hacía

saber donde se escondía

por eso no se podía escapar

 

 

 

Al igual que en todo asunto

y también en el amor

no podía mostrar dolor

el sabanero ya sabía

la lucha que sostenía

pues debía ser el mejor

 

 

 

La fierra

 

 

 

Cuando llegaba la fierra

como hacía mucho calor

el sabanero pialador

y el marcador sin hiel

debía portarse cruel

pa' no sentir el dolor

 

 

 

Aquello no parecía trabajo

si no esclavo de ocasión

tirar de un rabo al pantalón

o amarrar a la mano

ahí no existía hermano

ni mandador ni patrón

 

 

 

Cuando el lucero de la noche

despedía la madrugada

y el gallo con su tonada

del sueño nos deportaba

mi vieja se levantaba

hacia pinto café y cuajada

 

 

 

Ya estando en el corral

lo que se le ocurrió primero

gritó: ¡suéltemelo compañero!

para ver cómo es que sales

que aquí se acaban los males

del que se descuide primero

 

 

 

Reglas y La ley del zopilote

 

 

 

La vida en las haciendas

dependiendo de la ocasión

habían leyes de corrección

que tocaban a cualquiera

ya fuera la cocinera

un sabanero o el patrón

 

 

 

Ser sabanero de hacienda

era una vida muy dura

la ley en la llanura

parecía no ser pareja

y sin ostentar alguna queja

el que no amarra cura

 

 

 

El sabanero era un experto

no podía ser un carajillo

ya lo dice el estribillo

luchar no es de cualquiera

porque quiera o no quiera

el ultimo sierra el portillo

 

 

 

Si cometía una falta

que a juicio del zopilote

brincaba como resorte

o volaba como un ave

no hay mal que no se acabe

ni tiempo que no se acorte

 

 

 

y si se ponía bravo

y no se dejara trepar

lo debían amarrar

con la soga al garrote

le subían al zopilote

la mortandad a olfatear

 

 

 

Estas leyes fueron creadas

aunque no hechas a mis modos

igual que las manos y los codos

disparejas como ninguna

no sé si para mal o fortuna

o para bienestar de todos

 

 

 

La ley no es tan jodida

según uno se aproveche

de todo calvo sospeche

más si camina un martillo

si se acueste bajo un jabillo

siempre lo dañará su leche

 

 

 

Sus desahogos

 

 

 

Con una botella de coyol

y una guitarra entonada

se dejaba de carajada

y si el momento lo anima

hacia gemir a la prima

y llorar a la cuñada

 

 

 

Tal vez no era importante

pero sí un sabanero preciso

con valor su historia hizo

aunque no es nada profundo

nació solo en el mundo

y solo morirse quiso

 

 

 

Su gusto fue vivir tan libre

como pájaro al vuelo

no hiso nido en el suelo

donde hay tanto que sufrir

porque nadie lo iba a seguir

cuando encumbrara al cielo

 

 

 

Como hombre de los llanos

La soledad era diaria

una pena extraordinaria

a cualquier hombre desvela,

mas una mujer consuela

cualquier alma solitaria

 

 

 

El sabanero no escapó

a historias de amorío

siempre habían un motivo

para conquistar una mujer

ya fuera por ser infiel

o por no tener marido

 

 

 

Leyenda del toro negro

 

 

 

Llegó un día a la hacienda

un sabanero obstinado

no hiso caso de lo hablado

he hiso enojar el patrón

quien lo envió por maldición

a traer un toro rezagado

 

 

 

No volvió el desdichado

no se supo que fue de él

ésta es una historia cruel

de un hombre y su cabalgadura

siendo su mayor tortura

correr tras el toro aquel

 

 

 

Y dicen que desde entonces

cuando la noche está serena

el mugido de un toro suena

al castigo de un sabanero

con el ala del sombrero

como si fuera alma en pena

 

 

 

No ha tenido más condena

que andar con aquel espanto

un hombre que en viernes santo

va detrás de un fiero toro

que como si fuera un tesoro

lo persigue por un encanto

 

 

 

El Patrón

 

 

 

El patrón nunca cambia

eso es como ser maldito

anda como el chanchito

que aunque ya haya comido

siempre va despavorido

en carreta y dando grito

 

 

 

Bien sabido es que el patrón

un poquito a de morder

Pero parece no entender

que uno es un ser humano

mas en rebajas y en lo arcano

le quitaba hasta la mujer

 

 

 

Ninguna intención es mala

de eso no tengo duda

y en esta frase desnuda

no abucen tanto de la miel

que para renovar su piel

la serpiente siempre muda

 

 

 

Fin

 

 

 

El sabanero de hacienda

uno lo larga y otro lo toma

nunca se acaba la broma

y en la hacienda envejece

como el encino que crece

solitario por la loma

 

 

 

Y se envejece al viento

entre vienes del patrón

para el no hay empujón

ni un alma que lo valga

como burro con su carga

lo entierran en un cajón

 

 

 

Quisiera que allá en el llano

el sabanero ya interfecto

apruebe mi buen acierto

que al recordar su historia

su fama y su memoria

Jamás en la vida han muerto