El Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultual del Ministerio de Cultura y Juventud, hizo entrega de la restauración de la Ermita de Nuestra Señora de El Carmen a la comunidad de San Miguel, Santo Domingo, Heredia.

La Ermita de Nuestra Señora de El Carmen, fue declarada patrimonio histórico Arquitectónico en el mes de noviembre de 1998.  El terreno donde se construyó fue donado por don Santos Chacón Sancho y la otra por don Francisco Sánchez, esto en el último cuanto del siglo XIX, cuando San Miguel era una comunidad agrícola, con el nombre de Castilla.  En el año de 1878 da inicio la construcción de un oratorio que se concluye en 1882, momento en el cual recibe la visita de Monseñor Thiel.

La Ermita fue construida en la técnica de adobe y evidencia la integración de las pequeñas comunidades rurales del siglo XIX, en torno a las necesidades religiosas de sus pobladores.  Actualmente, el templo es utilizado para la realización de una misa semanal y otros oficios religiosos, propios de una feligresía netamente católica.

El Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural invirtió en esta obra de restauración un monto de 32 millones de colones en un área de 480m² aproximadamente.

La edificación tenía un avanzado estado de deterioro reflejado principalmente en las paredes, ya que las mismas presentaban fallas estructurales principalmente en las esquinas.  Adicional a ello, se logró determinar que todas las paredes contaban con repellos en concreto de hasta 8cms de grosor, lo cual estaba generando una incompatibilidad de materiales con relación al barro que conforma sus paredes originales.

A nivel de cubierta, esta presentaba gran cantidad de goteras, lo cual comprometía la preservación de la edificación, dadas sus características materiales.  Las tejas estaban quebradas en algunos casos y contaban con alto grado de musgo.  Se realizó la rehabilitación de esta cubierta de teja (desmontaje, lavado, sustitución de piezas en mal estado, tratamiento y recolocación), limpieza e impermeabilización de tejas.  Cambio de cubierta en HG, aplicación de anticorrosivo y pintura.  Las maderas (columnas, vigas, tapicheles y cielos) presentaban deterioro superficial ya que su exposición las hace vulnerables al desgaste.

La intervención consistió en la restauración de paredes de adobe (eliminación de repellos en concreto, enlucido y encalado total de paredes externas e internas, respetando la técnica tradicional del adobe.  Restauración de precintas, sustitución de sectores en mal estado y aplicación de tratamiento y acabado final.  Restauración de tapicheles, aplicación de tratamiento y acabado final.  Limpieza de cielorrasos (incluye aleros), aplicación de acabado y preservantes.  Restauración de columnas y vigas existentes.  Reforzamiento estructural de sectores fallados.