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Las Festividades de Nuestra Señorita La Virgen de Guadalupe

 

Autor: Mario Rojas Cárdenas

 

la virgen de guadalupe - copia

 

DEDICATORIA

 

Aunque el color de mi piel y mi ascendencia familiar delatan que no soy parte del pueblo indígena, yo me siento parte de él, porque muchos de ellos con quienes tuve la dicha de convivir desde muy joven en la Casa de la Virgen, me enseñaron con su ejemplo a cultivar una especial devoción hacia Nuestra Señorita Virgen de Guadalupe, quien es la Patrona del Pueblo Indígena.

 

Por eso, dedico esta recopilación informativa con especial devoción a nuestra querida patrona La Señorita Virgen de Guadalupe, a quien agradezco tantos favores y bienes recibidos por su medio, de la Divina Providencia del Señor.

 

También, la dedico de manera muy especial a aquellos compañeros cofrades que compartieron conmigo los afanes y tareas de la Cofradía, pero que ya no están físicamente con nosotros: Pascual Martínez, Marta García, Isidoro Guevara, Humberto Guevara, Jesús Pérez, Antonia Carrillo, Nayib Nema, Beatriz López, Augusto Matarrita, Marcos Guevara, Guadalupe Mora y Oldemar Sánchez (Kitsan). Todos fueron parte de la generación de cofrades y colaboradores, con quienes inicié y cultivé mi devoción por la Virgen. Se que espiritualmente siempre estarán con nosotros en la Cofradía, donde tantas veces estuvimos sirviéndole a "La Señorita".

 

I. ASPECTOS GENERALES E HISTÓRICOS

 

Cada año se celebran en Nicoya durante los meses de noviembre y diciembre, las Festividades de Nuestra Señorita La Virgen de Guadalupe, las cuales incluyen diferentes actividades religiosas, culturales e incluso, profanas. Entre estas es posible citar: La contadera de días, la pica de leña, la atolada, el alza de la ramada, la alborada, la procesión de la pasada, la vestición de la imagen de la Virgen, el alba, la elección y la procesión de las candelas.

 

Todas estas actividades incluyen la participación de los fieles devotos de la Virgen de Guadalupe, los cofrades, la parroquia y gran parte de la población civil de la comunidad de Nicoya.

 

Estas fiestas implican una centenaria tradición heredada de nuestros antepasados chorotegas, quienes reconocieron como su patrona a la Virgen de Guadalupe, a quien llamaban "La Señorita". Esto luego de los procesos evangelizadores llevados a cabo en la región de Nicoya, a partir de la llegada de los españoles en 1522.

 

Por eso, es necesario hacer una breve revisión histórica antes de pasar a la descripción de las festividades, con la finalidad de descubrir las raíces  de éstas en el pasado chorotega de La Gran Nicoya.

 

Según refiere Aráuz (2003) la palabra chorotega "Nicoya" es parte de las muchas toponimias con las cuales la lengua indígena ancestral describió los paisajes, las costumbres y la vida en general de esta tierra y su gente. Nicoya significa "camino de los guerreros", y se deriva de la voces aztecas  "Neck": guerrero, y "Otli": camino. Nombre que al parecer se origina porque Nicoya era la población más importante en las rutas de las incursiones indígenas hacia las otras regiones del país.

 

Siguiendo con el relato de Aráuz (2003), los historiadores establecen que a raíz de las guerras, sequías y las hambrunas en el altiplano de México, se dieron muchas migraciones indígenas hacia Centroamérica. Estos movimientos migratorios produjeron que muchos indígenas se asentaran en distintos lugares como en Escuintla (Guatemala) e Izalco (El Salvador.)

 

Fue así como los chorotegas se asientan entre el Océano Pacifico y los grandes lagos de Nicaragua: Cocibolba y Xolotlan. Luego los Nicaraos que provenían también de México desalojaron a los chorotegas de Nicaragua, por lo que estos deciden ubicarse en el vasto territorio comprendido entre Rivas, Nicaragua hasta Orotina en Costa Rica, región que estaba habitada en su mayoría por los indígenas corobicíes.

 

Con el paso del tiempo, la nación chorotega decidió asentar su capital en el Valle de Nicoya, lugar donde se ubicaron los dominios del poderoso cacique Nambí, de quien fueron súbditos los pueblos de Diriá, Zapandí, Paro, Comi, Pococí, Namiapí, Chira, Cangén, Churuteca, Gurutina, Papagayo y Orosí.

 

Según las crónicas de Fernández de Oviedo, mencionadas por Gonzáles y Cerdas (1995), en Nicoya se dio un desarrollo agrícola basado principalmente en el cultivo de maíz y frijol, lo que permitió la existencia de asentamientos; el poder se basaba en cacicazgos y en una casta sacerdotal, se comerciaba el cacao como moneda y en la plaza de Nicoya se practicaba el sacrificio humano y la antropofagia con carácter religioso.

 

Dentro de sus celebraciones religiosas mas importantes destacaba la Fiesta del Sol, en la que con gran solemnidad dedicaban a este dios (el Sol) sus cosechas y doncellas por medio de danzas y ritos colectivos. Dentro de los cuales era común la ingesta de bebidas fermentadas.

 

Con el paso del tiempo, y ya adentrados los procesos de catequización de los aborígenes, fue posible sustituir esta gran festividad, por la Fiesta de la Virgen de Guadalupe. Esta figura divina fue introducida por los evangelizadores aprovechando que en 1531 la Virgen de Guadalupe se apareció al indio Juan Diego en el cerro de Tepeyac en México.

 

La devoción a la Virgen de Guadalupe tiene también su origen en España, ya que en el siglo XIII ésta se apareció en la región de Cáceres. Su devoción fue impulsada en América por los misioneros franciscanos en el siglo XVI, principalmente en Nueva España (México). (Gonzáles y Cerdas, 1995)

 

De esta manera, siendo los sacerdotes franciscanos designados en Nicoya desde tiempos de la fundación de la parroquia en 1544, se cree que su influencia fue decisiva en el arraigo de la devoción a la Virgen de Guadalupe. Esto lo confirma Blanco (1967) cuando menciona que los franciscanos observantes se hicieron cargo de la parroquia de Nicoya entre los años 1565 y 1580, continuando al frente de la misma hasta finales del siglo XVIII.

 

Gonzáles y Cerdas (1995) mencionan que en una entrevista realizada a don Guadalupe Mora, este refiere que "por tradición se sabe que esas fiestas comenzaron en 1544, 14 años después de las apariciones en México. Los sacerdotes franciscanos que eran los misioneros, introdujeron esa devoción a los indios, aprovechando lo de México para irles quitando y quitando las costumbres que tenían, inclusive los sacrificios humanos y todo eso que dicen se celebraba en la plaza de Nicoya, donde adoraban al dios Sol y luego sacrificaban a la india mas bella, le sacaban el corazón y con la sangre rociaban el maíz, y eso lo daban como manjar santo."

 

Por todo lo anterior, es común encontrar dentro de las particularidades de la fiesta que tenga elementos no solo religiosos como las procesiones, las misas, el oficios de las Vísperas y la Tercia; sino también elementos paganos o profanos como el baile con marimba, la repartición de la chicha, la música parrandera y la ingesta de algún tipo de licor, elementos que encontramos en actividades como la Pica de leña, la Alborada, el alza de la ramada,  el Alba y la procesión de las candelas.

 

II. LA COFRADÍA DE NUESTRA SEÑORITA LA VIRGEN DE GUADALUPE

 

Las Festividades en mención son organizadas por la Cofradía de Nuestra Señorita La Virgen de Guadalupe, la cual según Aráuz (2003) es una congregación del pueblo nicoyano, cuyo fin primordial es apoyar y mantener las actividades de la tradición que se realizan en torno a las festividades de la Virgen de Guadalupe.

 

Por su parte, Stone (1954) refiere que la cofradía en Costa Rica y el Partido de Nicoya era una sociedad religiosa para el hombre laico, y fue respalda por la Iglesia Católica como una manera de identificar al individuo con su devoción.

 

Por eso, dentro de la tradición cristiano-católica de la Iglesia encontramos la figura de las cofradías como uno de los elementos más significativos para organizar y expresar el culto tributado a Dios Nuestro Señor (en alguna de sus divinas personas), a la Santísima Virgen Maria o los santos.

 

De esta manera, encontramos en la historia de nuestra iglesia costarricense, referencias que hacen mención a diferentes grupos de este tipo que existieron sobre todo en tiempos de la colonia y posterior a esta. Pero cabe preguntarse: ¿qué es una cofradía? ¿Cuál es su función dentro de la Iglesia o para qué sirve?

 

Una cofradía es una asociación de fieles católicos que se reúnen en torno a una advocación de Cristo, la Virgen o un santo, un momento de la pasión o una reliquia. En otras palabras, es una congregación ó hermandad que forman algunos devotos con autorización competente de las autoridades eclesiásticas para ejercitarse en obras de piedad, rendir culto a un santo en particular, a la Virgen, ó prestar determinados servicios relacionados con el culto.

 

Este tipo de grupos organizados fueron muy comunes en tiempos coloniales como un medio de organización de los fieles para la expresión del culto divino. Era común escuchar sobre la existencia de diferentes cofradías en las parroquias; algunas de de las mas comunes eran la cofradía de las ánimas, la cofradía del Santísimo Rosario o la cofradía de Nuestra Señora de la Concepción, entre otras.

 

Diversos autores como Doris Stone (1954), Jorge Luis Acevedo (1986) y Gonzáles y Cerdas (1995) dan referencia de que en Guanacaste existieron distintas cofradías que poseían muchos bienes como haciendas y ganado. Prueba de ello es el hecho de que en 1822, después un terremoto acaecido en Nicoya que destruyó parte del Templo Colonial, las cofradías existentes fueron las que sufragaron la restauración del templo por un costo de seis mil pesos. (Blanco, 1967)

 

Esas cofradías eran: la de Nuestra Señora de la Concepción del Viejo, la del Dulce Nombre de Jesús, la de Nuestra Señora del Rosario, la del Santísimo Sacramento, la de San Blas, la de las Animas; y la de la Virgen de Guadalupe.

 

Hoy en día, han desaparecido todas con excepción de la última y además, son muy escasas las expresiones de fe que se realizan por medio de una organización como la que presenta una cofradía. Sí existen algunos grupos que tienen una estructura muy similar a la de una cofradía como lo son las Hermandades de Caballeros del Santo Sepulcro o las Congregaciones de Mujeres que cargan a la Virgen Dolorosa durante las procesiones de Semana Santa.

 

Cabe destacar que en las cofradías existen diferentes clases de miembros, como son: los mayordomos, diputados, escribanos y alguaciles, entre otros. Siempre guardan una estricta jerarquización de puestos, donde cada cofrade (miembro de la cofradía) debe cumplir con una misión o rol muy claramente definido. De esta manera, a través del trabajo en equipo y la división de funciones, se saca adelante el objetivo del cual todos son responsables: la celebración de la festividad.

 

La Cofradía de Nuestra Señorita de Guadalupe cuenta con un inmueble ubicado 200 metros al este del parque central de Nicoya, que se conoce como "La casa de la Virgen", "La casa de la cofradía" o simplemente como "La Cofradía". Es ahí donde se llevan a cabo las principales actividades que conforman estas celebraciones llenas de colorido y fervor mariano.

 

Esta casa fue donada hace muchos años por una fiel devota de la Virgen de Guadalupe, a saber, doña Mariana Montiel de Pérez. Sobre este particular, cabe mencionar el hecho que refiere Acevedo (1986), ya que al haberse dado la donación de carácter verbal, una vez que la señora falleció no faltaron quienes inescrupulosamente reclamaran el inmueble como propiedad de ellos.

 

De este hecho también dan fe los apuntes de Doris Stone (1954) quien menciona: "la tragedia del caso es el hecho de existir un pleito por falta de testamento escrito. Un pariente de la difunta vendió la casa, cundiendo la alarma en la cofradía y en el pueblo indígena."

 

La situación fue resuelta gracias a la intervención de la parroquia, que en aquella época estaba bajo la dirección del Presbítero Mons. Edwin Baltodano Guillén, pasando así la propiedad a formar parte de las propiedades de la Iglesia.

 

Por generaciones la cofradía de la Virgen de Guadalupe se ha mantenido gracias a las contribuciones y donaciones de sus promesanos, de sus fieles devotos y de los mantenedores que brindan su apoyo a las festividades cada año. (Aráuz, 2003)

 

La cofradía ha sido tradicionalmente administrada por una Junta, la que se encarga de organizar y conducir la realización de las actividades previas a la celebración de las festividades. Además, dirige y coordina la elección anual de los miembros de la cofradía, también vela por el buen mantenimiento y conservación de todos los bienes o enseres de la congregación.

 

Esta Junta fue creada con la finalidad de contar con una entidad o grupo permanente que se preocupe por atender y satisfacer aquellas necesidades que a largo y mediano plazo se presenten dentro de la cofradía. Por ejemplo, aspectos administrativos, de difusión de las festividades, así como orientar y apoyar la tarea anual de los mayordomos.

 

Asimismo, la Junta Guadalupana es la encargada de velar en forma mancomunada con las autoridades parroquiales de lo referente al mantenimiento y administración de las alhajas o joyas que pertenecen a la imagen de la Virgen, las cuales significan el patrimonio espiritual y material con el que la comunidad ha expresado su fe y agradecimiento a la Virgen de Guadalupe. También, debe velar porque las festividades se realicen en estricto apego a la tradición indígena y centenaria heredada de nuestros antepasados.

 

Este grupo organizado fue instalado de nuevo en sus funciones a partir del mes julio del año 2006, ya que por un periodo de cinco años aproximadamente, la parroquia había asumido las funciones de la Junta, en vista de que este grupo fue disuelto por el cura de entonces.

 

III. MIEMBROS DE LA COFRADÍA

 

La cofradía se conforma por diferentes personas quienes asumen funciones variadas según los puestos que ocupen. Estos puestos tienen un orden jerárquico, pero todos se enfocan en lograr que las festividades se lleven a cabo cada año. La gran mayoría de estos puestos son elegidos el día 12 de diciembre en una reunión llamada "La Elección" que se realiza en la casa de la cofradía a las seis de la tarde de ese día. Cabe destacar que en esta actividad solo tienen derecho a votar las mujeres mayores de quince años. El resto de puestos son elegidos el 1º de noviembre durante la reunión llamada "La Contadera de Días".

 

Mayordomo: es el principal encargado de la organización y financiamiento de las festividades. Su alto rango le da potestad de organizar el trabajo de los demás empleados o miembros que junto con el conforman la cofradía. Es acompañado por una mayordoma que tiene las mismas funciones que el varón. Tendrán responsabilidad sobre la administración de la casa de la cofradía entre el 1º de noviembre y el 13 de diciembre del año en el que fueron designados.

 

Nacume: la palabra nacume se deriva de una voz indígena que significa "jefe". Es una persona de mucha confianza del mayordomo, ya que debe velar continuamente para que las órdenes del mismo se ejecuten según dispuso. Tiene bajo su mando toda la cofradía en cuanto al reparto de comidas y bebidas, por eso cuando el mayordomo tiene que salir de la cofradía por algún motivo, quien asume el control general de la casa es el nacume. También, debe velar porque las actividades se realicen en estricto apego a la tradición indígena, por eso se dice que debe ser un gran conocedor de las festividades. Ayuda al mayordomo en todas las actividades preparatorias de la fiesta. Su compañera la nacuma tiene iguales funciones, con la excepción de entenderse de los asuntos de la cocina en cuanto a la preparación de las comidas en coordinación con la Jefa de la Cocina. Es quien da el visto bueno para que se proceda a la repartición de los alimentos. Este puesto no se somete a elección de la asamblea el día 12 de diciembre, sino que su nombramiento lo deciden directamente los mayordomos.

 

Prioste Mayor: es un colaborador muy cercano a los mayordomos en la organización y financiamiento de la fiesta, sobre todo en lo referente a las reses y el cacao. Es un primer suplente en caso de que el mayordomo no pueda asumir la mayordomía. Debe además, conseguir los materiales necesarios para llevar a cabo "el alza de la ramada" el día 10 de diciembre en horas de la mañana. Deben coordinar y colaborar con todo lo relacionado al sacrificio de las reses, traslado de la carne y su posterior destace. Deben colaborar en la tarea de tostar el cacao.

 

Priosta Mayor: es la compañera del prioste mayor. Debe dirigir la preparación y repartición de la tiste, tarea en la que es asistida por las demás priostas. La preparación de la tiste incluye tostar el cacao así como raspar el dulce de tapa.

 

Prioste Segundo, Tercero, Cuarto y Quinto: son nombrados para que asistan al Prioste y la Priosta Mayor en sus funciones. Los varones deben colaborar con la levantada de la ramada, el sacrificio de las reses y la preparación de la carne. Las mujeres colaboran con la función de tostar el cacao y moler el mismo, así como en la preparación de la tiste en coordinación con la priosta mayor.

 

Diputados: son los encargados de la elaboración y reparto de la chicha, el chicheme y el atol. Son dirigidos por un Diputado Mayor o Primer Diputado. La preparación de estas bebidas incluye cocinar la masa, colar la mas ya cocinada y raspar el dulce para luego endulzar las bebidas. Se nombran en total cinco parejas de diputados. Le corresponde a los diputados colaborar con el mayordomo en la tarea de esquivar la leña en la cofradía, después de realizada la Pica de leña.

 

Jefa de Cocina: es la persona que dirige todas las actividades de la cocina, es asistida por cuatro cocineras más. Preparan el arroz con cecina, la carne sudada, el pozol, y también pueden ayudar en la confección de las tortillas y las rosquillas. Según a costumbre indígena, cuando las comidas están preparadas la cocinera jefe debe presentarlas a la nacuma para que ella les de el visto bueno y se proceda luego a la repartición. Este puesto no es elegible, lo designan personalmente los mayordomos. Normalmente, fuera de las cuatro o cinco cocineras nombradas por la asamblea, siempre llegan a la casa de la cofradía durante los días de la fiesta muchas mujeres devotas y promesanas que colaboran con las funciones de las cocineras o en aquellas que los mayordomos o los nacumes les asignen.

 

Nezquezadoras: son las encargadas de nezquezar el maíz para las tortillas. También ayudan a moler el maíz y en la preparación de la tortillas.

 

Jarreras: son quienes se ocupan de la repartición de las bebidas como el chicheme, la tiste o la chicha durante las principales festividades. También, les corresponde llevar las "raciones" que envían los mayordomos a las autoridades del pueblo (alcalde, presidente de la municipalidad, cura párroco, entre otros) o a quienes han dado fuertes donaciones para la realización de la fiesta.

 

Mantenedores: son personas cuya tarea consiste en presentarse periódicamente a la cofradía para ofrecer a los cofrades que se encuentran trabajando, refrescos, café, pan casero, gallos, tragos de vino o licor. Como su nombre lo dice, deben velar porque los empleados de la cofradía se mantengan bien asistidos en sus tareas.

 

Cargadores de la Yegüita: son los encargados de llevar o cargar la yegüita durante la realización de la tradicional danza. Aráuz (2003) refiere que este baile tiene tres variantes diferentes: la entrada, la carrera y la ensartada.  Generalmente, se nombra un suplente que en caso de fuerza mayor deba sustituir al cargador oficial.

 

Primer Capitán: es el encargado de llevar "La Muñeca" o "La Niña" durante la danza, para sortear y dirigir a la Yegüita al son de los pitos  tambores. También, se nombra un suplente que lo pueda sustituir.

 

Cajeros: son las personas que durante la danza tocan los tambores. Normalmente se nombran dos cajeros.

 

Piteros: Son los encargadotes de hacer sonar la flauta o la chirimía para que se lleve a cabo el baile entre la Yegüita y La Muñeca.

 

Vestidor de la Yegüita: es la persona encargada de preparar y donar la indumentaria nueva que llevara la Yegüita durante la Fiesta. Generalmente, lo hacen por cumplir con alguna promesa o porque son devotos de la Virgen de Guadalupe. Esta vestición se realiza el día once de diciembre en horas de la mañana en la casa de la persona que dona los nuevos ropajes.

 

Vestidor de la Muñeca: es la persona encargada de preparar y donar el vestido nuevo que llevara "La Muñeca" durante la Fiesta. Generalmente, lo hacen por cumplir con alguna promesa o porque son devotos de la Virgen de Guadalupe. Esta vestición se realiza el día once de diciembre en horas de la mañana en la casa de la persona que dona el vestido nuevo.

 

Escribanos: son las personas designadas para levantar las actas de las donaciones que se llevan a cabo en la ramada durante los días 11 y 12 de diciembre en las afueras de la cofradía.

 

Alguaciles: son personas que se nombran para velar por el orden y buen funcionamiento de todo lo que se realice en la casa de la cofradía durante los días de la fiesta, durante la noche pueden asumir la seguridad de la casa.

 

Comisarios: son personas que se designan durante la "contadera de días" para llevar los granos de maíz, que servirán de recordatorio a aquellos cofrades que no se presentaron a esta actividad aun cuando estaban nombrados desde la elección pasada. Son una especie de emisarios de la Virgen, porque deben decir a la persona: "aquí le traigo de parte de Nuestra Señorita Virgen de Guadalupe".

 

PATRONES DE IGLESIA

 

Son cofrades cuya función principal no se realiza dentro de la casa de la cofradía, sino que esta más relacionada con los actos piadosos que se realizan en la Iglesia de la comunidad.

 

Patrones del día 11 de diciembre

 

Patrón de Alborada: es el encargado de anunciar oficialmente a toda la comunidad de Nicoya que son las cuatro de la mañana del día de las Vísperas de la Fiesta (11 de diciembre). Este anuncio lo realiza con repiques de campanas, estallido de bombetas y música filarmónica en explanada frente a la Iglesia Colonial de Nicoya a partir de las cuatro de la  mañana.

 

Posteriormente, con la gente que ha congregado se inicia un colorido desfile hacia la casa del patrón para "palmar la amanezca". Llegados al lugar, se realiza un acto piadoso en honor de La Virgen de Guadalupe, seguido del cual ofrecerá un desayuno para todos los presentes que incluye tamales, café, rosquillas, tragos, música de marimba o algunas piezas parranderas, dando tiempo a que los primeros rayos del sol acaben con la fiesta. Dice la voz popular que con esta actividad se saludaba a la Virgen desde el momento de la alborada (tiempo de amanecer o rayar el día)

 

Patrón de Doce: es el encargado de anunciar oficialmente a toda la comunidad de que son las doce mediodía, y que va a dar inicio la procesión de "La Pasada de la Virgen". Este anuncio lo realiza con repiques de campanas, estallido de bombetas y música filarmónica en la Iglesia Colonial de Nicoya a partir de las doce mediodía. Deberá sacar la imagen de la Virgen de Guadalupe del Templo y entregarla en las puertas del mismo al Patrón de Pasar La Virgen de la Iglesia a la Cofradía. Si lo desea, puede ofrecer una recepción en su casa de habitación  a los encargados de la Danza de la Yegüita y a las personas que el invite.

 

Patrón de Pasar la Virgen de la Iglesia a la Cofradía: es el encargado de organizar y financiar todo lo requerido para la procesión de la Pasada, a saber: música de Banda y pólvora. Recibirá de manos del Patrón de Doce la imagen de la Virgen de Guadalupe en las puertas del Templo Colonial, luego puede entregarla a la comunidad para que diferentes personas la carguen durante la procesión. Posteriormente, cuando la procesión se encuentre en las cercanías de la Casa de la Cofradía debe entregar la Imagen de la Virgen a los señores Mayordomos, quienes la portarán hasta su ingreso en la Casa.

 

Patrón de Vestir la Virgen: es el encargado de diseñar, financiar y colocar la nueva indumentaria que lucirá la Imagen de la Virgen de Guadalupe durante los días de la Fiesta. Debe además adornar el anda donde se colocará la imagen. El lugar donde se realice el acto de vesticion debe ser la casa de habitación del Patrón y dicho acto debe estar caracterizado por la mayor discreción y respeto. A este acto se presentan algunos miembros de la Junta Guadalupana con el fin de entregar y ayudar en la colocación del resplandor, la corona y demás alhajas que se pertenecen a la Imagen de la Virgen.

 

Mientras se realiza el acto de vestición, puede realizarse algún acto piadoso con el cual las personas congregadas se unan al rito privado de la vestición. Puede de igual forma ofrecer una recepción a las personas congregadas. Es recomendable que el Patrón de Vestir la Virgen, solicite la colaboración de la Fuerza Pública para custodiar la imagen de la Virgen cuando regresa con todas sus alhajas hacia la cofradía.

 

Patrón de Salve: es el encargado de organizar todo lo requerido para que se entone el canto de la "Salve Regina Mater" el día once de diciembre a las cinco de la tarde en las afueras de la Casa de la Cofradía. Para tal fin debe coordinar con el sacerdote de la parroquia para que este se haga presente en el lugar y hora indicados, así como de buscar el coro que responda a la entonación hecha en latín por el sacerdote. El patrón debe dar una ofrenda al sacerdote que oficie el rito. El acto del canto de la Salve lo anuncia con el estallido de bombetas.

 

Debe también encargarse de que el día 12 de diciembre se vuelva a entonar este canto cuando la procesión se detiene frente a la Casa de la Cofradía.

 

Patrón de Pasar la Virgen de la Cofradía a la Iglesia: es el encargado de organizar y financiar todo lo requerido para la procesión de la Pasada entre los lugares mencionados. Debe financiar la música de Banda y la pólvora. Esta procesión se realiza el once de diciembre luego de haberse entonado el canto de la Salve Regina Mater.

 

Patrón de Oración: su función consiste en dar el toque de la oración, o sea convocar a los fieles para el rezo del ángelus y las Vísperas, por medio de la pólvora y los repiques de campanas. El momento de realizar este llamado es cuando la procesión hace su ingreso al templo.

 

Patrón de Vísperas: es el encargado de preparar todo lo necesario para que se realice el rezo de la Vísperas, que es la oración del atardecer según el Oficio Divino. Este rito se realiza antes de iniciar la santa misa. Debe darle al sacerdote una ofrenda por el oficio realizado.

 

Patrón de Ocho: es el encargado de ofrecer un Juego de Pólvora a la Virgen de Guadalupe, a las ocho de la noche. Generalmente, lo acompaña de repiques de campanas y música de la banda. Antiguamente, se realizaba en la explanada del Templo Colonial.

 

Patrones del día 12 de diciembre

 

Patrón de Alba: es el encargado de anunciar a toda la comunidad que ha llegado el día del Gran Celebro de Nuestra Señorita Virgen de Guadalupe. Este anuncio se realiza a las cinco de la mañana en la explanada frente al templo colonial con repiques de campanas, estallido de bombetas y música filarmónica.

 

Luego, en casa del patrón se realiza un desayuno en medio de un ambiente festivo. La voz popular dice que con este anuncio se saludaba a la Santísima Virgen con el alba (primera luz del día).

 

Patrón de Tercia: es el encargado de coordinar todo lo necesario para que antes de la Misa Solemne, se lleve a cabo el rezo de la Tercia (oración del Oficio Divino que corresponde a las nueve de la mañana). También, debe convocar a los fieles para este oficio y la Santa Misa por medio del estallido de bombetas. Deberá dar al sacerdote una ofrenda por el rito realizado.

 

Patrón de Cofradía: es un patronazgo que se ha perdido, y cuyo fin era realizar en su casa como una cocina alterna de la cofradía donde se preparaban alimentos para ser llevados a la casa de la Virgen. Era como una cofradía alterna que enviaba alimentos ya preparados para descongestionar el trabajo de la cofradía principal. El último patrón de cofradía en años recientes fue don Guadalupe Mora, quien en su casa organizaba un festejo, de donde se enviaban viandas y raciones a la cofradía principal.

 

IV. PRINCIPALES ACTIVIDADES

 

La Contadera de Días

 

Puede decirse que las festividades inician anualmente con una actividad llamada "La contadera de días", la cual se realiza el día 1º de noviembre a partir de las ocho de la mañana en la Casa de la Cofradía. En esta reunión están presentes los señores mayordomos, nacumes, priostes, diputados, miembros del pueblo indígena, el señor cura párroco y personas de la comunidad de Nicoya, ya sea por devoción a la Virgen o identificarse con estas fiesta tradicionales.

 

Esta ceremonia se realiza con tres objetivos principales:

 

Realizar el conteo de los días que faltan para el "Celebro" (así llamaban los indígenas al día 12 de diciembre). Este conteo se realiza con granos de maíz de diferentes colores: blanco, amarillo y pujagua (morado), donde cada grano representa un día, al cual se le asigna determinado color según la importancia que tenga. La mayoría de los días quedaran representados con granos blancos, algunos otros con el color amarillo o morado, por ejemplo el día 12 de diciembre, el día 8 de diciembre y el día 14 de noviembre. Este conteo de los días debe realizarlo el Nacume según lo estipula la tradición indígena.

 

Una vez concluida toda la actividad de este día, los granos de maíz que se usaron para el conteo son entregados a todos los cofrades nombrados como un recordatorio del compromiso que adquirieron con la Virgen de Guadalupe. Aquellos que no se presentaron y ya estaban nombrados, serán avisados por medio de un comisario que les llevará el grano de maíz con el siguiente recordatorio: "aquí le traigo de parte de Nuestra Señorita Virgen de Guadalupe."

 

Definir el día y el lugar donde se realizará la Pica de Leña, que según la ley tradicional de los indígenas, debe realizarse en el sector sur de la ciudad, y no debe sobrepasar del día 14 de noviembre que es el día oficial para esta actividad. Si esta fecha quedara ubicada en un día de trabajo, se realizará un conteo regresivo hasta llegar al sábado anterior al día catorce. Hasta este día se realiza el anuncio oficial del día y lugar de la Pica de Leña por parte del mayordomo.

 

Proceder al nombramiento de los cofrades o empleados faltantes para que la cofradía quede completamente integrada. Estos puestos que se nombran son: jefa de la cocina, cocineras auxiliares, jarreras, nezquezadoras, mantenedores, escribanos de la ramada, alguaciles, los integrantes de La Danza de la Yegüita (cargadores, primer capitán cajeros y piteros), y los vestidores de la Yegüita y la Muñeca.

 

En esta reunión, los señores mayordomos reciben oficialmente de parte la Junta, el mando administrativo sobre la Casa de la Cofradía hasta el día 13 de diciembre. Asimismo, se ofrece a los presentes café con rosquillas y chicheme en guacal.

 

La Pica de Leña

 

Según Gonzáles y Cerdas (1995) es la segunda actividad importante en las festividades guadalupanas de Nicoya.

 

La finalidad de esta celebración es alistar la leña que se utilizará durante los días grandes de la Fiesta en diciembre, a saber los días 9, 10, 11 y 12.

 

En los inicios de la fiesta, los participantes venían de Curime, Los Hundores, las Casitas, Matambú, Matambuguito, Caimital, Tierra Blanca, Río Grande y Gramalotal. Hoy en día también participan, pero además se hacen presentes personas de la comunidad de Nicoya y diversidad de visitantes.

 

Los preparativos se inician desde el día anterior en la casa de la Virgen, donde los cofrades han iniciado la preparación de los alimentos que servirán para atender a todos los hacheros, boyeros, macheteros y demás picadores que llevaran a cabo la tarea de la corta y traslado de la leña desde "el monte" hasta la casa de la cofradía.

 

El día designado a partir de las cuatro de la madrugada inicia el desayuno que se ofrece a todos los leñadores y ayudantes de estos en la cofradía, donde desde más temprano se ha iniciado la preparación del pozol, las tortillas y el café con rosquillas.

 

Luego del desayuno, todos se dirigen al monte, al lugar designado para iniciar con la tarea de cortar, rajar y acomodar la leña en las carretas. El lugar escogido, como ya se ha mencionado debe estar ubicado según la tradición indígena, al sur de la comunidad de Nicoya porque en este sector era donde se asentaba el pueblo indígena. Por esta razón, la pica de leña siempre se realiza en el sector que esta cerca del cerro de las cruces por el camino a Curime.

 

Aráuz (2003) menciona además, que la tarea de botar, rajar y acomodar la leña en las carretas esta siempre acompañada de cantos, risas, música de marimbas, parranderas de la filarmonía, bombas, retahílas, comidas y bebidas refrescantes como el chicheme, tiste, y chicha, lo cual hace de la actividad algo muy alegre, agradable y colorido.

 

Conforme avanza la mañana el ambiente se va calentando, ya que entre el estallido de bombetas y los bailes  que se improvisan, algunos pobladores reparten licor a los participantes mientras esperan el almuerzo. De esta situación cabe mencionar, que en un inicio la repartición del licor corría bajo responsabilidad de los mayordomos, ya que ellos antes de repartirse el almuerzo a los leñadores, ofrecían a los mismos un trago como símbolo de alegría y agradecimiento por la faena terminada. Con el paso del tiempo, el licor empezó a ser llevado por las mismas personas que participaban de la actividad, por lo que la cofradía decidió no repartir estas bebidas como una forma de evitar el desorden, ya que la principal actividad es la corta de la leña y su posterior traslado a la casa de la Virgen, y no el consumo desmedido del alcohol.

 

En la antigüedad, el desfile se iniciaba para rematar en la cofradía con el almuerzo que ofrecían los mayordomos y los nacumes. Así lo menciona Stone (1954) cuando refiere que al mediodía regresaban a la casa de la cofradía para participar del almuerzo. Actualmente, se acostumbra trasladar los alimentos hasta el lugar de la actividad, donde se reparten las viandas de comida a los boyeros, hacheros y sus ayudantes, quienes son los verdaderos destinatarios del almuerzo del día. Aun así, se intenta poder convidar a la mayoría de las otras personas presentes con gallos de carne, el tiste y el chicheme.

 

Una vez cargadas y ordenadas las carretas, se inicia un colorido desfile por las principales calles de Nicoya que es encabezado por una carreta con el estandarte de la cofradía, hasta llegar a la casa de la Virgen donde se descarga la leña. El entusiasmo y la algarabía de la gente durante el desfile es tal, que el mismo se detiene constantemente cuando grupos de personas bailan en las calles al son de las marimbas y las parranderas de la banda.

 

Luego de pasado este día, la tradición manda que los diputados deben ayudar al mayordomo en la tarea de esquivar la nueva leña en los estantes de la casa de la cofradía.

 

Hoy en día, se realizan varias "picas de leña" en otros lugares aledaños, también con finalidades religiosas, no habiéndose dado hasta el momento ningún choque en cuanto al día escogido para estas celebraciones. Pero valga la ocasión para hacer un llamado a sus organizadores en el sentido de que nunca esta situación se convierta en una competencia por ver cual pica de leña reparte mas comida o lleva más carretas.

 

Ojala que todos reconozcan que la madre de las demás actividades siempre fue la Pica de Leña en honor de la Virgen de Guadalupe, y por ello sea la actividad a la cual todos participen con mayor afluencia y devoción. Que nunca sea el afán de comer o tomar más, el móvil que nos lleve a desplazarnos a las "Picas de Leña", sino la fe y el compromiso con las tradiciones guanacastecas. Que todas sean realizadas con el objetivo de fortalecer nuestra fe y el sentido de convivencia de nuestros pueblos.

 

Día 08 de diciembre: La Entrada de los Empleados

 

Hace algunas décadas también existía en Nicoya una cofradía de la Virgen de la Concepción, de manera que las actividades guadalupanas tenían un fuerte ligamen con las fiestas marianas de "La Concha", tal y como llamaban los mismos indígenas a la Virgen de Concepción, cuya fiesta litúrgica se celebra el 8 de diciembre.

 

Aráuz y Rodríguez (2005) mencionan que la Fiesta de la Inmaculada era una anticipación de la Fiesta de la Virgen de Guadalupe, por lo tanto la imagen de la Inmaculada Concepción iba de visita donde se encontraba la Virgen de Guadalupe a invitarla a su fiesta, ya que los indígenas decían que las vírgenes eran comadres y salían juntas en procesión.

 

Este día se conoce como el día de la entrada de los empleados, porque todos los cofrades hacían su ingreso a la Casa de la Cofradía, después de participar de la Misa y procesión en honor de la Inmaculada Concepción de Maria, durante las horas de la mañana. Por eso, al filo del mediodía se estallaban bombetas anunciando a la comunidad el ingreso de todos los funcionarios o cofrades. Dice la voz popular que por cada empleado que llegaba se hacia reventar una bombeta de doble trueno.

 

Una vez llegados a la cofradía se disponen a realizar la única actividad de este día, que es la tarea de colar la masa de maíz pujagua que se dejará reposando y que servirá para preparar al día siguiente en la madrugada el atol de maíz pujagua. También se procede a raspar el dulce de tapa que servirá para endulzar el atol.

 

Día 09 de diciembre: La Atolada

 

Este día es conocido con este nombre porque la principal actividad del día es la preparación y el reparto del atol de maíz pujagua. Esta distribución del atol tiene la finalidad de recordarles a todos los cofrades y autoridades del pueblo el inicio de las festividades y su compromiso con la misma. 

 

Desde tempranas horas de la madrugada (2 a.m.) se inicia la preparación del atol a cargo de uno o dos diputados, tarea que es muy delicada por lo que en la cocina de la cofradía solo quedan las personas que tienen a su cargo esta tarea.

 

A eso de las cuatro y treinta de la mañana se inicia la repartición del atol, acción que debe realizarse respetando el estricto orden jerárquico de la cofradía, es decir, primero los mayordomos, los nacumes, los priostes, diputados, cocineras, patrones de iglesia y demás cofrades.

 

En esta distribución el mayordomo toma en cuenta a aquellas personas que le han dado fuertes donaciones como ganado, cacao u otros. Asimismo, incluye a los sacerdotes del pueblo y a las principales autoridades civiles de la comunidad como el alcalde, el presidente de la municipalidad y las personas que representan a la comunidad en el Congreso. Para realizar esta distribución del atol es fundamental la participación de las jarreras, quienes llevan los presentes o raciones hasta las casas o lugares de trabajo de las personas mencionadas. También, los vecinos de la comunidad que llegan a la cofradía en horas de la mañana son participados del atol.

 

El resto del día se realizan tareas como tostar cacao, raspar dulce, cocinar y colar el chicheme, moler y cocinar el maíz nacido para la chicha. Además, puede iniciarse la preparación de los materiales para levantar la ramada al día siguiente.

 

Día 10 de diciembre: Alza de la Ramada

 

Las labores en la cocina de la cofradía se inician desde muy temprano, 4 o 5 de la mañana según dispongan los mayordomos con base en las tareas pendientes.

 

A partir de las ocho de la mañana se inicia la principal actividad del día que es levantar la ramada en las afueras de la casa de la cofradía, donde se recaudaran las donaciones y ofrendas de los fieles devotos durante los días 11 y 12 de diciembre. Esta colecta de donaciones tiene como objetivo principal "pagar los gastos religiosos que demanda la función", según lo manifiesta el acta levantada para tal fin.

 

Esta tarea es dirigida y financiada por el Prioste Mayor, y es asistido por los demás priostes. Cabe destacar, que la madera que se utiliza debe ser rolliza, o sea, horcones hechos manualmente, y la palma debe ser "palma real".  Esta actividad es acompañada por el estallido de bombetas y la música de marimbas.

 

Una vez terminada esta tarea, en la cofradía se continua con la labores de preparar todo lo necesario para los días siguientes.

 

El dinero recolectado en la ramada debe ser recibido por la Junta, para darle los fines manifestados en el acta. Cabe mencionar que según la voz popular lo que se entiende por "gastos religiosos de la función" son las ofrendas dadas en nombre de la cofradía al Sr. Obispo y los sacerdotes concelebrantes de la Misa Solemne del 12 de diciembre. Una vez realizada esta diligencia el resto del dinero puede tener dos fines: sufragar deudas pendientes de los mayordomos o destinarlo a proyectos de la Junta en bien de los enseres de la Casa de la Cofradía o relacionados con la Virgen de Guadalupe.

 

Día 11 de diciembre: Las Vísperas del Celebro

 

Las actividades de este día comienzan con la Alborada a partir de las 4 de la mañana. En la explanada frente a la Iglesia Colonia se estallan bombetas, se repican las campanas del templo y se toca música parrandera a cargo de la banda, aquí se empieza a congregar la gente para luego iniciar el recorrido hacia la casa del patrón de alborada donde se ofrecerá un desayuno con música y baile a todos los presentes.

 

A partir de las 8 de la mañana se inicia la recolección de las ofrendas en la ramada, para lo cual todos los cofrades salen de la casa de la Virgen y se congregan en la ramada para escuchar la lectura del acta y depositar en orden jerárquico su donación personal. Una vez pasado todo el personal de la cofradía, queda abierta la recepción de la limosna.

 

Seguidamente, los encargados del Juego de la Yegüita, deben desplazarse a la casa de los vestidores de la Yegüita y la Muñeca para proceder a la vesticion de ambas con la ropa nueva que utilizaran durante la danza. Se realiza primero la vesticion de la Yegüita, bajo la dirección del Cargador y el Primer Capitán, en la casa del patrón donde se congregan los invitados y se ofrece algún refrigerio para todos los presentes. También hay pólvora y música si así lo dispone el patrón.

 

Una vez vestida la Yegüita, los encargados se dirigen a la casa del patrón de vestir la Muñeca, donde se realiza esta tarea también en medio de comidas y algún rezo popular. Luego, la Muñeca ya vestida con su nuevo atuendo va al encuentro de la Yegüita en la casa anterior, donde se lleva a cabo la primera danza que es ejecutada por los patrones que han regalado la indumentaria de la Yegüita y la Muñeca. Luego, solo queda esperar la llegada del mediodía para acompañar a la Virgen en la procesión de la pasada.

 

Al ser la doce mediodía, hace su entrada el Patrón de Doce, quien llama a toda la comunidad para congregarse en el templo y poder dar inicio con la procesión de la pasada. Luego de dar las doce y llamar al pueblo con música de banda, pólvora y repiques de campanas, entrega la imagen de la Virgen de Guadalupe en las puertas de la Iglesia al Patrón de Pasar la Virgen de la Iglesia a la Cofradía, así se inicia la procesión donde se ejecuta la danza de la Yegüita que se intercala con la música de banda. En las cercanías de la cofradía, el Patrón de Pasada, hace entrega de la imagen de la Virgen a los señores mayordomos que la esperan para hacer su ingreso en la Casa de la Cofradía. En esta procesión la Imagen de la Virgen no porta el anda y viene con el vestido y manto del año anterior.

 

Dice la voz popular, que este día la Virgen lleva una apariencia  sobria y sencilla (sin andas, vestidos nuevos ni alhajas), porque es el único día que ella ingresa a la Casa de la cofradía, a visitar a sus cofrades, que se encuentran en medio de los afanes y trabajos de la función. Es decir ella llega vestida con sencillez, igual que lo están sus cofrades en medio del trabajo. Cosa que no ocurre al día siguiente cuando solo pasa por las afueras de la Casa, al ir engalanada con su ropaje nuevo y todas sus joyas. Por eso, algunos sacerdotes han dicho que la apariencia de la Virgen el día 12 de diciembre evoca un pasaje de la escritura que dice: "De pie a tu derecha esta la Reina, enjoyada con oro de Ofir".

 

Posteriormente, la imagen permanece alrededor de una hora en la cofradía para luego ser trasladada a la casa del Patrón de Vestir la Virgen, donde se le cambiara toda su indumentaria por una nueva, se le colocaran todas sus alhajas y así como el resplandor y la corona. Para tal efecto, asisten algunos miembros de la Junta Guadalupana, ya que todos estos enseres se guardan bajo un estricto inventario. A eso de las 4:30 de la tarde, la imagen regresa a las afueras de la cofradía, para esperar a "su comadre" la Virgen de Concepción, que según la voz popular viene a buscarla para devolverla a su lugar en el templo colonial. Por esto, este día se juntan en las afueras de la cofradía dos imágenes de la Virgen Maria bajo distintas advocaciones: La Inmaculada Concepción y Nuestra Señorita de Guadalupe.

 

La imagen de la Virgen de Concepción también viene adornada con sendas alhajas, que fueron donadas según consta en los inventarios, por una devota de la Virgen, doña Rosa Jiménez.

 

A las cinco de la tarde se hace el canto de la "Salve Regina Mater" dirigido por el sacerdote del pueblo, lo que es acompañado por el incienso y el estallido de pólvora. Luego se inicia la procesión de regreso al templo parroquial, donde la Virgen vuelve a ser acompañada de la Danza de la Yegüita. Al llegar se ofician las vísperas, y luego da inicio la Santa Misa.

 

Al ser las ocho de la noche, el Patrón de Ocho ofrece a la Virgen un Juego de Pólvora, acompañado de música parrandera y repiques de campanas. Algunos años, se realiza en seguida una serenata a la Virgen a cargo de músicos regionales o algún grupo o banda invitados.

 

Día 12 de diciembre: Día del Gran Celebro

 

Las actividades de este día inician con el patrón de alba a las cinco de la mañana, donde se anuncia a toda la comunidad con pólvora, música y repiques de campanas el nacimiento del gran día de Nuestra Señorita Virgen de Guadalupe.

 

En la cofradía, el trabajo ha iniciado desde mucho antes en la preparación de las comidas y bebidas que serán ofrecidas a todas las personas que lleguen a la casa de la Virgen.

 

Al ser las nueve de la mañana hace su entrada el patrón de tercia, quien tiene la función de convocar a los fieles a congregarse en el templo para el rezo de la Tercia (hora litúrgica del Oficio Divino) y luego dar inicio con la Misa Solemne presidida por el Señor Obispo y demás sacerdotes concelebrantes. A esta eucaristía asisten los señores mayordomos, quienes ofrecen a la Virgen la Danza de la Yegüita, en el momento que precede a la presentación de las ofrendas. Terminada la Misa, se inicia la procesión por las principales calles de la comunidad, donde también se ejecuta el baile de la Yegüita. Al pasar la procesión por la Casa de la Cofradía, esta se detiene un momento para entonar la Salve Regina y permitir a los cofrades venerar la imagen de la Virgen, luego se continua hacia el templo colonial.

 

Antiguamente, se realizaba una practica que en realidad era un vestigio de otra aun mas antigua llamada la "enzartada". Después de la procesión se pedía dinero para comprar carbolina y poder curar la yegüita que se decía tenia gusanera. Por eso, el baile era ejecutado en todos los lugares donde se les diera dinero para tal fin. En realidad, la carbolina era el licor que ingerían los encargados de la danza por lo que en ocasiones la Yegüita y la Muñeca terminaban olvidadas en algún lugar del pueblo que no era precisamente la cofradía, debido al exceso de licor que habían tomado los bailadores. Por esto, la Junta no permitió mas la costumbre de pedir dinero para la carbolina y pasada la procesión los implementos del juego de la Yegüita son guardados nuevamente en la Casa de la Cofradía.

 

Al ser las seis de la tarde, se da inicio la última actividad oficial. En la cofradía se lleva a cabo una reunión conocida como "La Elección" en la cual por medio del voto que solo pueden emitir las mujeres, se nombran los principales puestos de la cofradía para la función del año siguiente. Entre estos se elige a los nuevos mayordomos, priostes, diputados y los patrones de iglesia.

 

En esta reunión los mayordomos salientes dan un informe a la comunidad sobre su gestión recién terminada. Asimismo, los promesanos exponen sus testimonios por lo que solicitan ser elegidos para un puesto en particular. Esta reunión es dirigida por la Junta y generalmente se cuenta con la presencia del cura párroco.

 

Una vez finalizada la reunión, se inicia una procesión llamada de las candelas, porque todos los presentes portan velas encendidas y los que quieren bailar la Yegüita y la Muñeca tienen la libertad de hacerlo. Todo esto simboliza la alegría del pueblo por los nuevos mayordomos. Además, los priostes y diputados cargan los baúles con los enseres de la cofradía y el nuevo mayordomo encabeza la procesión con una cruz, la cual es el símbolo de la responsabilidad que carga de ahora en adelante sobre sus hombros.

 

Cabe destacar que para ser elegido mayordomo debe respetar actualmente algunos criterios como haber participado con anterioridad de las festividades en otros puestos de menor jerarquía, ser católico practicante y estar presente en el momento de la elección. En la antigüedad, la asamblea evaluaba otras cualidades de índole más personal o privado de los postulantes, saliendo a veces a relucir situaciones muy vergonzosas, lo cual conllevaba a fuertes discusiones e incluso darse de golpes.

 

V. ORIGEN Y SIGNIFICADO DE LA DANZA DE LA YEGÜITA

 

Dentro de las festividades de Nuestra Señorita Virgen de Guadalupe, tiene un papel singular "La Danza Indígena de la Yegüita". Esta danza forma parte de las manifestaciones particulares que permiten en la Fiesta la fusión de elementos religiosos y paganos. Simboliza y conmemora un hecho forma parte de la conciencia colectiva de Nicoya y su gente, un milagro que los indígenas atribuyeron al favor de la Virgen de Guadalupe, por lo que en agradecimiento decidieron realizar esta danza que ha tenido sus variantes a los largo de los siglos.

 

Las festividades en sus inicios no eran tal y como hoy las conocemos, con el paso de los años ha habido algunos cambios o se han introducido nuevos elementos que han contribuido al engrandecimiento de la fe y la tradición.

 

Cuenta la historia que en los alrededores del año 1600, un suceso acaecido cerca de la punta del Cerro de la Cruces vino a agregar un elemento más a la Festividades. Se dice que un doce de diciembre, una vez pasada la Misa, procesión y demás festejos en honor de la Señorita Virgen de Guadalupe, unos hermanos gemelos que regresaban hacia sus lugares de origen, iniciaron una pelea donde al parecer se disputaban el amor de una india. Al estar pasados de tragos la violencia no se hizo esperar, por lo que con palos y otras armas cortantes, propias de su época, protagonizaban una gresca donde la muerte era inminente. Al enterarse los demás, familiares y compañeros de camino, empezaron a implorar el favor y el auxilio de su patrona, la Virgen de Guadalupe para que la situación no terminara en una desgracia sangrienta. Posteriormente, apareció en medio de los contendientes, una yegua que a mordiscos y patadas separaba a los contendientes, la que una vez terminado el pleito desapareció inexplicablemente. Se cree que la aparición de la yegüita ocurrió tres oportunidades en aquel momento, descendiendo siempre del cerro de las cruces.

 

De esta manera, todos los presentes atribuyeron como un milagro de la Virgen de Guadalupe, la aparición de este misterioso animal que condujo a los hermanos contendientes hacia la reconciliación y la solución pacifica del conflicto.

 

Al año siguiente, se empezó a realizar como parte de las festividades una danza que evocaba aquel suceso milagroso. Por eso, se hizo costumbre que las querellas y discusiones entre las gentes del pueblo indígena se resolvían el día 12 de diciembre cuando se protagonizaba esta actividad, donde los contendientes iniciaban una gresca sangrienta y luego entraba la yegüita para dar fin a la pelea, solucionándose así el problema. De esta manera, al haber una problemática que debía ser resuelta, los indígenas decían: "Nos vemos en Nicoya para el 12 de diciembre", o también, "Para la Guadalupe nos vemos", dejando patente el compromiso de arreglar aquel día la situación pendiente.

 

De acuerdo con González y Cerdas (1995) la yegüita o caballito consiste en una cabeza de madera de este animal, de antigua factura, a la cual se le coloca un bejuco en forma de aro, con una cola en forma de trenza hecha de cabuya, y sobre el aro una armazón de reglas de donde se atan las cuerdas que quedan sobre los hombros del cargador. Finalmente, se le coloca una tela de colores vivos que es el atuendo del animal.

 

La Muñeca, es portada por el otro danzante, la que representa a una india que "llama" con sus movimientos a la Yegüita durante el baile. Es una pequeña estructura de madera con tez negra y articulaciones móviles por medio de una cuerda y una varita que la sostiene.

 

La danza se ejecuta con tambores y pitos que pueden ser ocarinas o flautas dulces. Y tiene tres toques: la entrada, la carrera y la enzartada. Este último ya no se realiza en la actualidad.

 

En el año de 1914, la Danza de la Yegüita tuvo una modificación, ya que la costumbre de arreglar los problemas por medio de las peleas, fue abolida por el señor cura párroco de entonces, el padre José Maria Velazco. En sustitución, se introdujo la figura de la "Niña" o la "Muñeca", que es una estructura de madera que simboliza una india morena de las que imploraban el favor de la Virgen cuando apareció la Yegüita.

 

En el ámbito de Centroamérica, se hallan descripciones de la danza de la yegüita en países como Nicaragua y El Salvador. En ambos lugares hay muchas similitudes con la danza nicoyana, habiendo la única diferencia que se realizan en honor de otros santos o patronos. (Gonzáles y Cerdas, 1995.)

 

BIBLIOGRAFÍA

 

- Acevedo, Jorge L. (1986) La música en Guanacaste. Editorial Universidad de Costa Rica.

 

- Aráuz, Marta y Rodríguez Víctor E. (2005) Nicoya: una historia que contar. Editorial UNED.

 

- Aráuz, Carlos. (2003) La cofradía de Nuestra Señorita La Virgen de Guadalupe. Editorial Nuevo Paradigma.

 

- Blanco, Ricardo. (1967) Historia Eclesiástica de Costa Rica. Editorial Costa Rica.

 

- González, Fernando y Cerdas, Ana. (1995) La Festividad de la Virgen de Guadalupe en Nicoya. Revista Patrimonio. Nº 2 Año II. Centro de Investigación del Patrimonio Cultural. Ministerio de Cultura Juventud y Deportes.

 

- Stone, Doris. (1954) Apuntes sobre la fiesta de la Virgen de Guadalupe celebrada en la ciudad de Nicoya. Imprenta Nacional.