Consultas Inmuebles declarados patrimonio

  • Provincia:
  • Cantón:
  • Distrito:

 

 

V.  EL GUANACASTE

 

 

CONSIDERADO COMO histórico, generoso y centenario, el árbol de Guanacaste ha sido declarado como símbolo nacional.  La idea de escoger este árbol como emblema fue del periodista José María Pinaud (Chester Zelaya Goodman, Op. Cit., p. 16.), porque él quería que en esta forma los costarricenses testimoniaran a los guanacastecos un reconocimiento por haberse anexado a nuestro país.  La declaratoria data del 31 de agosto de 1959.

 

El origen del nombre del árbol nacional tiene sus raíces en el "náhualt", lengua de las culturas precolombinas mesoamericanas.  Los indígenas de dichas culturas llamaban a esta especie quauh nacaztli, vocablos que a su vez provienen de dos palabras: quautl que significa "árbol" y nacaztli, "oreja", por lo que conjuntamente el significado completo es "árbol de oreja" (Marco Vinicio García L., "Nuestro árbol nacional", Diario de Costa Rica (San José, CR), 27 de setiembre, 1959, p. 4).

 

El nombre científico de este árbol es Enterolobium ciclocarpum (Mimosaceo Leguminosae).  Es una especie de crecimiento rápido que alcanza hasta cuarenta metros de altura, pero el promedio en la mayoría oscila entre los veinticinco y treinta y cinco metros.  También se le considera rara aunque sobresaliente en los bosques caducifolios y semicaducifolios de las tierras bajas del Pacífico de Costa Rica, especialmente en el Pacífico Seco y Central.  En el Atlántico se localiza en forma aislada ya que se han encontrado en el cantón de Jiménez y Siquirres.  Precisamente, una provincia debe su nombre a esta especie, Guanacaste, cuyas tierras constituyen su hábitat preferido y es uno de los árboles más grandes que en ella se encuentran.  No obstante, se ha dicho que este árbol es nativo desde México hasta Brasil.

 

Tradicionalmente, así lo explica Francisco Faerrón Suárez en 1959, que durante varias generaciones se ha narrado que hace

 

"... más de un siglo en el lugar donde hoy existe la pintoresca ciudad de Liberia un frondoso árbol de Guanacaste era albergue -de día como lugar de sesteo, y de noche para dormir- a un numeroso rodeo de ganado vacuno, del que pastaba en los extensos llanos inmediatos con inquebrantable disciplina, durante el día y la noche todos los días sesteaba y dormía bajo el ramaje de aquel Guanacaste que solitario y dominante estaba en aquel paraje calcinado por el Sol y apaciblemente alumbrado por la Luna"(Francisco Faerrón Suárez, "El Guanacaste Árbol Nacional", Diario de Costa Rica (San José, CR), 27 de setiembre, 1959, p. 4).

 

También Eduardo Chinchilla Valenciano autor del Atlas Cantonal de Costa Rica, menciona que éste era:

 

"... el sitio de la intersección de caminos que conducían a Rivas en la parte sur de Nicaragua, a Bagaces en el territorio fronterizo con la provincia de Costa Rica y a Nicoya, se hallaban unas haciendas pequeñas, en el sitio que en 1751 recibía el nombre de Guanacaste; las cuales pertenecían a los señores Pablo Obando, Claudio de la O y Manuel Alvarado.  En la encrucijada de estos caminos, a la sombra de un frondoso árbol de guanacaste, empezó a surgir un incipiente comercio que dio origen al poblado"(Eduardo Chinchilla Valenciano, Atlas cantonal de Costa Rica (San José: Instituto de Fomento y Asesoría Municipal, 1987, p. 255.)).

 

Durante muchas décadas el frondoso árbol tuvo la admiración y el respeto de los pobladores del lugar.

 

Información tomada de:

Ana Patricia Pacheco Ureña

COSTA RICA: sus Símbolos Nacionales

Centro de Investigación y Conservación del Patrimonio Cultural

Ministerio de Cultura y Juventud